Ciclista, tienes una nueva misión: llega la oruga procesionaria de los pinos. ¡Písalas a todas!

Visto: 3565

Entre los meses de febrero y abril, las orugas procesionarias bajan al suelo desde los pinos y recorren el terreno en fila india (dicen que lo hacen así para protegerse la cabeza y confunfir a los pájaros evitando así su posible ataque), como si de una lenta procesión se tratase. No se sabe cuál puede ser el motivo, pero está comprobado que es siempre una hembra la que encabeza la fila. Vagan por los caminos buscando un terreno blando donde enterrarse y pasar a la fase de crisálida. Con la llegada del verano (calor), las crisálidas se rompen y surgen las mariposas, que tras aparearse ponen huevos y vuelve de nuevo a comenzar el ciclo.


Estas orugas no suponen una amenaza seria para los pinos donde habitan en bolsas, pero son peligrosas para los seres humanos, y pueden llegar a ser mortales para los perros y gatos. Si se inhalan sus finos pelos, donde oculta su veneno, puede llegar a producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas más severas e inflamaciones que pueden dificultar la respiración y causar la muerte.

Así que ya sabes, si circulando con tu bicicleta ves estos animalitos en procesión con pinta de inofensivos, no lo dudes y cumple como biker con una buena causa para la comunidad:

¡¡písalos sin piedad!!

En esta web usamos cookies propias y de terceros. Al navegar aceptas el uso de las mismas.